Llega septiembre y con él un nuevo curso escolar, para mí, llega un poco la nostalgia de que el verano se acaba y ya estamos preparando nueva agenda porque la del año pasado se terminó. Yo además, en esta búsqueda de nueva agenda me empeño en encontrar algo que me digo que el próximo curso será mejor o al menos que nos irá bien. No sé si os pasará a ustedes, pero para mí este inicio de curso es como un nuevo inicio de año, donde tenemos la oportunidad de sacar adelante aquellos proyectos que se han quedado rezagados y verlos hecho realidad antes de que termine el año.

En esta búsqueda, llegan a mis manos las típicas agendas wonderful que me vuelven loca y me hacen tener una sensación de esperanza de que sí es verdad que puedo hacer posible 365 días fantásticos. En los últimos años, hemos presenciado el auge de esta tendencia que se ha infiltrado en nuestras vidas, de forma incluso diaria. Esta tendencia de frases motivacionales promueve un optimismo y felicidad para encarar las nuevas situaciones o los 365 días del año con una actitud renovadora, y las podemos ver, desde  en las redes sociales hasta los objetos más comunes como tazas y agendas. Sus frases «Hoy va a ser un gran día» hasta «Tú puedes con todo», han ganado una popularidad enorme, siendo consumidas y compartidas por millones de personas. Sin embargo, es necesario hacer una crítica reflexiva sobre este tipo de mensajes, especialmente cuando se enmarcan dentro de lo que podríamos llamar psicología naif, ya que este es un enfoque que promueve una visión unilateralmente positiva de la vida. Se basa en la idea de que, con suficiente optimismo y una actitud mental positiva, cualquier obstáculo puede superarse, y cualquier persona puede ser feliz si así lo decide. Sin embargo, esta visión es algo engañosa ¿Quién consigue 365 días fantásticos en el año?, ya nos gustaría ¿verdad? Pero siempre hay días buenos, en el que las cosas fluyen muy bien y otros días muy malos donde no queremos ver a nadie o simplemente estamos tristes.

En su esencia, estas frases promueven la idea de que el optimismo es la clave del éxito y la felicidad, pero minimiza y trivializa problemas serios como la depresión, la ansiedad u otras dificultades.  Si bien es cierto que una actitud positiva puede ser beneficiosa en muchos aspectos de la vida, el problema surge cuando se convierte en una expectativa constante e irrealista.

Debemos evitar que este culto al optimismo nos lleve a la negación de emociones negativas, que son igualmente importantes para el bienestar emocional. La tristeza, la ira o el miedo son emociones naturales que nos alertan de que algo no está bien en nuestras vidas, y reprimirlas bajo el peso de un optimismo forzado puede resultar en un empeoramiento del estado emocional general.

Las frases positivas son realmente fenomenales, a mí personalmente me encanta toda la “cultura wonderful”, pero siempre que tengamos los pies en la tierra, ya que podemos caer en valorar el optimismo a toda costa, y pasar por alto las realidades complejas de la vida humana. Si bien es cierto que un enfoque positivo puede ser beneficioso, es crucial que este se combine con una comprensión realista y compasiva de las experiencias y emociones negativas.

La verdadera psicología, aquella que realmente ayuda a las personas a crecer y sanar, reconoce la importancia de todas las emociones y busca un equilibrio entre la positividad y la aceptación de las realidades difíciles. Por tanto, en lugar de confiar ciegamente en frases motivacionales, es esencial fomentar una cultura de apoyo, empatía y comprensión.

PD: Hoy con el inicio del nuevo curso escolar a la vuelta de la esquina, os quiero recomendar la saga Harry Potter . Yo tengo las ediciones de salamandra ilustradas por Jim Kay que son preciosas y las diseñadas por minalima, chulísimas. Aquí os dejos algunas fotillos.

¡Que tengáis una buena de semana!

Lola Maestra